
Pues el dia de hoy estoy comenzando mi viaje en este trozo de la telaraña energética, y espero que podamos estar en contacto, por lo pronto, estoy solo experimentando, asi que nos vemos y bienvenidos a este lugar mio, que comparto gustosamente contigo.
Mi propio viaje
Mi viaje del loco inició aproximadamente 16 años de una manera más formal, ya que fué aproximadamente en la secundaria cuando comence a tener contacto con personas interesedas en estos rollos de la metafisica y lectura de cartas una maestra, Laura, junto con Triny y Mony todas ellas interesadas en estos rollos, pues pasabamos largos recesos, que nos parecian cortos, platicando sobre estos temas, metafisica, proyección astral, astrologia, fue una linda epoca de inicio en estos temas.
Ni que decir que en la poblacion pequeña en la que vivia existiera algun lugar donde pudiera conseguir algunas revistas, no digamos libros eso era realmente impensable.
Me encontraba en la secundaria cerca ya del tercer año, y próximo a graduarme de esta escuela cuando el tarot y yo finalmente tuvimos nuestro primer encuentro y fue todo un encuentro verdaderamente.
Yo salia a una población un poco más grande que la mia, a estudiar la secundaria, en todo el pueblo hay solo un puesto de periodicos y resvistas, y en ese entonces las revistas con temática esotérica por aca realmente no eran muy solicitadas o al menos yo no las veia en este pueblito. Resulta que un día, voy a este puesto de periódicos porque en ese entonces había ciertos cuentitos que me gustaba comprar, de repente me sentí atraído hacia un rincón del local donde esta ubicado todavía este puesto de periódicos, y había por ahí un montón de revistas de esas ediciones pasadas que por acá en México de vez en cuando te juntan un bonche de revistas viejas y te venden el paquete mucho más barato, y no se porque razón comencé a revolverlas y justo antes de que doña Pepa, me corriera por hacerle tanto desorden me encontré en una de esas bolsas de revistas empolvadas una serie de cartitas muy coloridas así como en una cartulina y no lo podía, creer, ¡era una baraja de Tarot! Inmediatamente me dirigí hacia la entrada y las compre, resulta que era una versión de los 22 arcanos mayores en tamaño miniatura como de unos 5 x 3 cm más o menos, de una versión de lo que conocemos como el tarot de Marsella.
Estaba que realmente no cabía de la emoción, esto disminuyo el hecho de que la contracara de las cartas era el logo de una revista de chicas, que como te imaginarás en ese entonces sacaron la promoción de léase el tarot usted mismo, yo encantado de poder finalmente tener un cacho de una baraja de Tarot.
No había mucho que hacer con la poquísima información que había en una o dos paginas de la revista, así que tuvieron que pasar algunos (muchos) días más para que pudiera conseguir algo que completara esta parte de rompecabezas de tarot que tenia en ese momento pero que disfrute enormemente.
Terminé mi ciclo en esa secundaria y me fui a estudiar a otra localidad, una ciudad como a 40 minutos de mi casa, en donde todas las mañanas me levantaba a las 5:30 am para estar listo y poder ir a el pueblo más cercano y tomar un autobús que me llevara a la ciudad, y poder ir a la prepa, un CBTis, llegando a mis clasesitas de las 7 de la mañana hasta las casi tres de la tarde, en que hacia el recorrido inverso para llegar a mi casa, después de las 4 de la tarde de lunes a viernes.
Bueno todo este intro en mis clases de la prepa viene a que en este primer año, pues salía de mis clases y algunas veces comencé a pasear por el centro de la ciudad, acá había obviamente más puestos de revistas, pero hay un centro en particular que es como el distribuidor de la región del periódico y revistas y bueno tiene algunos libros (más caros de lo normal obviamente) y sobre todo un mejor surtido de revistas, para ese entonces comencé a encontrar algunas revistas con temática esotérica, y pues adquiría las dos o tres diferentes ediciones que había en ese entonces y comencé a empaparme de las embarraditas que de estas revistas podía obtener, de hecho tengo todavía mi colección de revistas que inicie en los últimos meses de secundaria y toda mi prepa y parte de mi licenciatura.
Un día en uno de estos paseos por el centro de la ciudad me encuentro con una de esas ferias de libros ambulantes que vienen por acá donde dos o tres puestecitos de libros vienen viajando por diferentes ciudades y encuentras libros interesantes, y en una de esas, que me encuentro con la versión de una editorial mexicana Gomez-Gomez de un tarot que a mi parecer esta muy chafita, pero imagínate la emoción en ese entonces de al fin tener acceso a una baraja completita de tarot, después de estarla buscando durante algún tiempo, y ¡oh! Sorpresa, no me alcanzaba para comprarlo porque venía en un paquete con el dichoso libro para leerlo y me era imposible comprarlo, los sujetos estos se iban al día siguiente, y parecía que todo estaba en contra, yo sin plata, y estos tipos que se van… snif, snif…
Me puse algo tristecillo, y así pasaron las cosas hasta que un año después, vuelven estos mismos sujetos, y entonces ya tenia mi guardadito, pero tuve que hacer labor de convencimiento porque solo me interesaba la baraja, el libro como que no me latía mucho y además no podía pagar tanto por el paquete. Después de mi labor de convencimiento, el señor tuvo que deshacer el paquete, y me fui feliz con mi baraja de tarot.
Para ese entonces y con la información de algunas revistas, ya tenia nociones de los arcanos mayores y menores que como saben los conocedores de esta herramienta es como se dividen los arcanos del tarot; llego a mi casa con mi barajita, me encierro en mi cuarto, abro la cajita amarilla y ¡Sorpresa! Comienzo a ver barajas que no tenían nada que ver con lo que había estado leyendo que eran los arcanos mayores, pues resulta que esta edición de Tarot no es la clásica de Marsella o Rider-Waite, empiezo a ver títulos como los peces y los pájaros, el infinito (y yo para mis adentros con cara de ¡Whaaaat!). Las otras cartas que no son bonitas tampoco, al menos no me lo parecen y mira que sigo conservando esas barajas, pero al menos me eran más conocidas, los restantes 56 arcanos menores, cada una de estas cartas tenia un titulo el significado derecho o invertido dependiendo de cómo saliera y de ahí que sean bastante comerciales porque casi cualquiera puede inventar algo con esas palabras.
Ingenio afortunadamente no me falta, así que tome mis barajitas de Tarot de Marsella que habían estado por ahí guardadas, tome mucha cinta adhesiva transparente y comencé a pegarlas sobre los arcanos mayores de esta baraja, así que ya tenia resuelto por el momento el asunto del rompecabezas, finalmente armé algo con esas dos piezas, como te imaginarás me quedo del grosor como de casi mazo y medio y era difícil de manejar, pero eso no importaba, finalmente un mazo de Tarot conmigo…
Se acercaban las vacaciones de invierno, y las tengo presentes porque en mi Ranchito la fiesta del Santo Patrón se festeja el 6 de enero, que es cuando viene la gran mayoría de los inmigrantes de regreso para pasar esta temporada con su familia. Bueno pues en esta fecha y después de tener una idea de los significados de algunas cartas, decidí hacer una tirada de tres cartas, para practicar y para ver que vendría en el año nuevo:
Cerré mis ojitos, mezcle las cartas y después de ponerlas boca abajo, elegí tres, una a una y con los ojos cerrados fui tomando los trozos de cartón que me dirían y me conectarían con el destino en esa noche previa a año nuevo, y una a una comencé a girarlas boca arriba.
La primera carta La Reina de Espadas, en ese entonces solo pude pensar que era la representante de una mujer mayor, de cabellos blancos.
Por más que intenté no supe agregar nada más en ese momento.
Segunda Carta, 10 de espadas, no me pareció una carta como muy alentadora, y en el subtitulo que tenia decía algo así como aniquilación o muerte, comencé a ponerme intranquilo, hasta aquí llevaba a una mujer grande de cabellos blancos, y además la carta de la muerte, una transformación o un cambio supuse, veamos a donde, la tercera carta, me dirá a donde va el cambio…
Tercera carta, lentamente voy girándola y me encuentro con el arcano XIII, La muerte, ¡Joder! Otra vez la muerte.
En ese preciso momento estaba completamente intranquilo, una mujer mayor que se va a morir, y pensé de primera instancia en mi madre, porque había estado enferma de gravedad, problemas renales, para este momento realmente estaba temeroso, tome las cartas las junte y se fueron a la caja de zapatos donde guardaba mis cosas mágicas…
A este punto seguro pensaras que porque creí tan soberana estupidez, unas cartitas y yo tan crédulo, si de algo estoy tranquilo es que no soy presa fácil de nada, ni en ese entonces ni ahora, creo, (aunque dicen que dime de que presumes…), pero en esa ocasión fue diferente, había algo ahí que no podía comprender pero que me decía que era cierto…
Una semana después falleció mi abuela…
La imagen del Loco es de Aquatic Tarot (C) de Andreas Schröter