
Pasé con estos 3 tarots gran parte de mi periodo escolar de la preparatoria, por ahí de vez en cuando me permitía el poder realizar lecturas de aprendiz con mis cuates. Poco a poco, muy escuetamente todavía podía hacer una lectura, en ese entonces con fines adivinatorios completamente. Aún recuerdo la lectura que le hice a una buena amiga, donde
-Mira esta es una carta que cuando aparece anuncia mucha fertilidad, en todos los aspectos, así que cuidado con “aquellito”, porque podría ser una llamada a la cigüeña segurita.
Me parece que no me escucho por que su nena en este momento andará por los 12 años jjeje.
Termino mi periodo de preparatoria, y me traslado a una ciudad mucho más grande, a estudiar una licenciatura, me pase aproximadamente 6 meses buscando tiendas esotéricas y no podía creer que no existiera un lugar donde pudiera conseguir mi tan anhelado Tarot Rider, hasta que llegué a un centro comercial, donde estaba una tienda de Cuarzos y esas cosas, por meses iba a dar vueltas, esperando que llegara, esa ansiado regalo, hasta que un día, en mala fortuna para mi porque me agarró en época en que andaba sin plata, lo veo ahí, en la vitrina, rozagante, orgulloso y expectante de quien sería su dueño…
Estuve ahorrando durante todo un mes, con la esperanza de poder adquirirlo, cuando finalmente pude reunir la dote para este autoobsequio, me lleve la desagradable sorpresa de que ya se encontraba en manos de otro dueño.
-Carajos, ¿como se vendió tan rápido?- pregunte indignado.
-Hijole joven, la verdad es que no se, el tarot pasado que teníamos duró bastante tiempo por acá- me contestó la señorita que atendía.
-Bueno ahí le encargo el próximo-
-Si, no se preocupe, yo se lo aparto.
Cada 15 dias hiba a visitar a mi amiga de este Negocio, de hecho terminamos por hacernos amigos, y cada ocasión la respuesta era la misma:
-Aun no llega…
Así pasaron cerca de 9 meses, hasta que un día, en que por cierto, me había gastado ya el dinero que tenia reservado con este objetivo, lo vuelvo a ver, ahí resplandeciente en su aparador.
Con el único billete de $20 que traía lo aparté diciéndole a Paty, que en una semana regresaba por él.
La verdad es que una semana era demasiado, a los 3 días ya había conseguido prestado el dinero, y estaba ahí en la tienda, revisando que estuviera completo.
Finalmente después de tanto tiempo, estábamos reunidos, y fue una experiencia muy linda, el estar ahí, en ese momento tan deseado, tan mágico…
Llegue a mi casa, y una a una iba mirando sus caras, una a una, agradeciendo 78 veces, por este encuentro…
